Estos son dos reyecitos y se resume mucho. Todos nos creemos Rey, Primero en circunstancia y medida de las cosas. Bien, cosas de la protección de la especie, está mandatado en el diseño, es decir no eres tú es tu programa...Bien digamos que se aparece otro Rey y sucede, están frente a frente y se enconchan como cosa protectora, es el reconocimiento real dentro de la irrealidad del ser rey. Aquí cada quien trae su conflicto en diferente topo y están encerrados y se dan sentido. Pueden ser cosa de mujeres, de hombres, entre diferentes o entre iguales, lo mismo da. Estos no tienen campo genital, está abstraído con la conflictiva en sus cabezas y en el esfuerzo de sus delimitaciones, ahí está el falo o el falo invertido que es lo mismo. Es cosa de agujeros que para el caso humano es lo mismo. No hay cuento, solo es un encuentro curioso. Mi trabajo es devastar lo reino que trae dentro uno, esa necesidad de reconocimiento tan de instinto porque como siempre ahí se oculta algo que es de mi interés desocultar. Es decir, sostenidos por los efectos de lo del instinto que es lo espeso, prefiero lo denso que no es cosa de calidad sino de grados de incomodidad. En fin espero su deleite un instante de su pontificado en este reino que finalmente es de Dios, Jesús entre los pobres que es lo que sí digiere.