La superficie y sus anclajes. (algún día todo lo que diré de la superficie nada más espero cosas que se dan en el periodo 49. Espero. Bueno, ya no espero, aseguro pus qué). Por eso las imagenes de tele tienen sentido como cualqierotra y no te puedes sustraer solo adición pura adición fatal y afortunadamente. Se meten a los sueños y luego lo interno opera con toda su enorme disposición. Por eso te pueden espantar la sutileza de los detalles y te encuentras objetos que ni siquiera pudiste imaginar y ahí están en la grana del sueño, muy motilizados y potentes. Se nos olvida aunque en el día te queden resabios de sensación que pueden ser molestos y tener desde que Dios amanece un acento peculiar como muestro en el dibujo. El chiste, lo que quiero es que decir de esta subjetividad es una pugna porque es correteada por todos los códigos que quieren que dé de sí. Quiero que est subjetivo no sea espacio sino una magnitud flujo, una especie de fusión entre tiempo y campo en movilidad permanente que está ahí en la cosa de lo que no es tangible por el razonamiento, ni el delirio, no la histeria común sino sólo en los tránsitos ojetes. Eso es el gancho molesto que es la conflictiva mental, un sueño que sí fue pertinencia pero no se recuerda y queda como configuración simple pero insistente: insiste.