caricriatura 18

Dieciocho.

Quisiera tener la cara del que le ha dado la vuelta a la hoja, del que ya no quiere poder, ni permanencia ni discurso, presencia, publicidad ni extensiones de esta vida limitada y limitante. La cara de quien no se queje y que no guste de los vómitos. Me vería bien, la gente me reconocería la luz, lo radiante de mi rostro que puede darle tranquilidad. Me gustaría que eso sucediera, sobre todo aquí en el metro.