Cincuenta y cuatro.
¿Cuál es la experiencia que se debe de tener?. Porqué esa sospecha de que se puede tener algo más, que complete o que vacíe la intuición, algo ante lo cual el entendimiento se quede estupefacto? ¿Porqué se anda por ahí, en la imbecilidad lustrosa de la ciudad, con la sensación esa de que "La Experiencia no te la va dar el sexo, ni el poder, ni la droga, ni un espasmo religioso de completud, ni la relación con algún objeto, ni la proximidad con la muerte (en realidad la proximidad es absoluta y cotidiana no por tener la pistola en la sien), la locura o el crimen"? ¿O es que todos estos umbrales han sido mal convocados?
¿Porqué se asoma en cualquier momento su posibilidad y no se desata o se presenta completamente? ¿Porqué cuando llueve, sueñas o te da la extensión incluso lavando platos? ¿Será cuando estés realmente muriéndote? O la sensación esa, la de los umbrales, la del asomo de la experiencia es esa y no otra, es un principio siempre y no una axpansión, (así con a). O será que me falta lenguaje, palabras o que no está en las palabras o que no soy poeta o místico. Habrá que acostumbrarse al umbral. Siquiera que ahí está.